Es natural que analicemos mucho antes de comprar una maquinaria o alquilarla. Esta decisión afectará de una u otra manera nuestras finanzas y el crecimiento del negocio. Por ello, a continuación, analizaremos qué debemos tomar en cuenta para saber cuándo es más conveniente comprar o arrendar maquinaria.

¿Qué elementos debo considerar antes de decidir comprar o arrendar maquinaria?

La elección es difícil porque cada opción aporta ventajas y desventajas. Por un lado, arrendar tiene un menor efecto en el flujo de efectivo, pero a largo plazo nos resultará más costoso. Mientras que comprar nos hace responsables del mantenimiento, a la vez que la maquinaria puede volverse obsoleta con el tiempo.

Por esta razón, la decisión de comprar o recurrir a empresas de arriendo de maquinaria depende en gran parte del momento en que se encuentre nuestra compañía y la cantidad de tiempo que llevemos operando en el mercado.

Igualmente, antes de tomar cualquier decisión, debemos calcular durante cuánto tiempo y para cuántos proyectos utilizaremos la maquinaria, así como tener presente el estado de nuestro capital, cómo se encuentra el flujo de efectivo en el corto plazo y qué se espera a largo plazo.

Una vez considerados estos puntos, podremos ver más fácilmente cuál es la mejor opción para nosotros.

¿Cuándo es mejor arrendar?

Cuando solo vamos a utilizar la maquinaria durante un periodo de 2 a 7 años podemos acudir ante empresas de arriendo de maquinaria. Lo mismo ocurre si solo la vamos a necesitar para algunos proyectos en específico.

De igual manera, arrendar es una opción útil para probar el equipo y capacitar a nuestro personal, si estamos pensando en integrar dichas máquinas, o las que mejor se adapten a nuestros procesos u operación general, en poco tiempo.

Otra razón para decidir arrendar es que necesitemos capital para sostener nuestro negocio y seguir fomentando su crecimiento. De hecho, al arrendar la maquinaria nos ahorramos el dinero que tendríamos que usar en mantenimiento si la hubiéramos comprado. Mientras que los pagos mensuales nos permiten planificarnos y sostener un flujo de caja saludable.

Sin embargo, cuando tomamos la decisión de arrendar un equipo, es necesario plantearnos bien por cuánto tiempo vamos a utilizarlo, para planificar los tiempos de renta y entrega. Lo anterior con el fin de maximizar su uso, reducir periodos en que la maquinaria esté estacionada y ahorrar la mayor cantidad de costos posibles.

¿Cuándo puedo decidirme por comprar?

Si vamos a utilizar el equipo durante mucho tiempo y será una pieza clave en nuestros proyectos, entonces la opción con más ventajas puede ser comprar. Claro, debemos estar seguros de que tenemos el capital necesario para cumplir con el pago inicial y que nuestro flujo de caja nos permitirá pagar las cuotas.

La compra facilita que adquiramos el equipo adecuado a nuestras necesidades y a las actividades de la empresa. De la misma manera, el mantenimiento lo podemos gestionar nosotros y utilizar la maquinaria como veamos más conveniente.

Además, comprar es mejor a largo plazo, pues nos abre opciones para recuperar la inversión. De hecho, al ser nuestra la maquinaria, podemos arrendarla en sus periodos libres o venderla antes de su obsolescencia. Inclusive, el haber adquirido la maquinaria permite que los operadores se familiaricen con ella y maximicen su rendimiento.

Con estas ideas, solo hay que hacer un análisis de nuestra situación y plantearse cuál de las dos opciones apoya de mejor forma nuestros objetivos para el futuro. De esta manera, tomaremos una decisión que nos permita completar un proyecto y, con ello, promover el crecimiento de nuestro negocio.