¿El terreno es adverso, no hay caminos de acarreo y necesitamos transportar materiales de forma eficiente? Entonces, los camiones articulados son nuestra mejor solución. Esta vez hablaremos sobre su diseño, usos y de su importancia para nuestros proyectos de minería y construcción.

¿Qué es un camión articulado?

Los camiones articulados son vehículos de motor que poseen un semirremolque acoplado. A diferencia de los remolques rígidos, el camión de volquete articulado mantiene unidos al remolque y el tractor mediante una articulación de pivote. Este diseño facilita el giro y maniobrabilidad del vehículo.

Los camiones articulados cuentan con un sistema de tracción en sus seis ruedas y neumáticos anchos, por lo que tienen una mayor adherencia a terrenos con condiciones deficientes, siendo capaces de librarse, incluso, de atascamiento en superficies arenosas, húmedas o fangosas.

Asimismo, los camiones articulados disponen de todo lo necesario para que estemos cómodos dentro de la cabina y tengamos un control simple del vehículo. Hay modelos que tienen panel LCD desde el cual pueden observarse los ángulos de inclinación y la imagen de la cámara de visión trasera.

¿Cuál es el uso común de los camiones articulados?

Como ya se mencionó, estos vehículos son utilizados principalmente para transportar materiales. Sin embargo, a diferencia de los remolques rígidos, los articulados están diseñados para cargas no muy pesadas (alrededor de 30 toneladas) y que se desplacen por trayectos reducidos, aunque siguen siendo los predilectos para condiciones de manejo exigentes. Entre los principales usos están los siguientes:

Caminos estrechos

Gracias a su articulación, este tipo de vehículos puede realizar giros con ángulos bastante cerrados, manteniendo la estabilidad y distribución del peso de la carga. Esta característica facilita el transporte por caminos estrechos con vueltas difíciles de forma segura. Esto, a su vez, los vuelve ideales para mover materiales en lugares pequeños o de difícil acceso. 

Pendientes con poca tracción

Los camiones articulados son resistentes y bastante livianos, por tanto, no requieren de caminos bien compactados ni regulares. Además, sus seis ruedas lo convierten en una excelente opción para terrenos inestables, de poca tracción y con inclinaciones o pendientes pronunciadas.

De hecho, cuentan con diferencial y un retardador hidráulico que ayudan a mantener una velocidad constante durante el descenso sin utilizar los frenos. Desde la cabina podemos activar y ajustar la potencia de este retardador, según las circunstancias del terreno.

Terrenos irregulares

También poseen un sistema de suspensión de nivelación automática que puede ajustarse a las situaciones de trabajo y entregar un desplazamiento suave. Mientras que su bastidor trasero posee un ángulo de inclinación, ofreciendo un centro de gravedad más bajo y firme.

Estas características permiten que el camión no requiera de caminos planos para moverse, por el contrario, pueden atravesar terrenos irregulares, manteniendo su carga distribuida de manera equitativa.

También, su reducido peso causa que el camión articulado altere menos el suelo, lo cual lo hace útil en espacios donde no es posible utilizar caminos de acarreo.

Solución efectiva para el transporte pesado

La ubicación y las condiciones del suelo de nuestro proyecto son determinantes para la elección de los transportes a utilizar. Si el terreno no cuenta con caminos de acarreo o simplemente no está en condiciones estables, entonces el uso de un camión articulado es la opción. Puede adaptarse y entregarnos un buen nivel de productividad en las circunstancias más adversas, como pendientes bastante inclinadas o superficies resbaladizas o blandas. Son perfectos para faenas de minería, construcción y canteras, pues los lugares de trabajo se caracterizan por ser complicados para el manejo de transporte pesado. Así que solo queda comparar modelos y elegir aquellos que nos ofrezcan la potencia necesaria, una alta calidad de desplazamiento y el ambiente perfecto para el operador.