Una de las invenciones más apreciadas en el campo de la construcción han sido las maquinarias pesadas. Estas nos han ahorrado gran esfuerzo físico y tiempo en el traslado, excavación y elevación de materiales.

Sin embargo, estas potentes máquinas requieren de diversos cuidados para poder conservar su operatividad. ¿Cómo podemos realizar una correcta mantención maquinaria? Ya lo veremos.

4 formas de realizar una buena mantención de maquinaria

1. Mantenimiento preventivo

Lo primero que debemos hacer, antes de operar una maquinaria, es inspeccionarla visualmente. La idea es revisar la presión de los cauchos, tornillería y pernos, mangueras y cables a fin de que todo se encuentre en buen estado.

Otro aspecto importante en la revisión son los sistemas hidráulicos. La mayoría de estas máquinas son articuladas y poseen mecanismos que están en constante fricción. Hay que revisar cómo está el nivel de grasa de esas piezas móviles.

Por último, hay que observar cómo están los fluidos y filtros. El aceite puede medirse a través de varillas, mientras que otros líquidos poseen envases o mangueras transparentes para verificar su estado. Las cantidades deben estar en el nivel medio o por encima de este. Si notamos deficiencias o suciedad, este será un buen momento para hacer la reposición e incluso el cambio total junto con los filtros.

2. Mantenimiento predictivo

Se trata de un programa de mantención maquinaria planificado. Este cronograma es recomendado por el fabricante y puede modificarse, debido a que va de acuerdo al registro de reparaciones y el reporte diario que emita el operador.

Es importante conocer que este mantenimiento recibe el nombre predictivo porque permite saber, con un estrecho margen de error, cuándo puede dañarse una pieza. Por ejemplo, si sabemos la fecha en la que una pieza se cambió y conocemos su lapso de vida útil, podemos establecer con antelación cuándo hacer el próximo reemplazo.

Aunque, de igual forma, es necesario evaluar todos los días o cada semana la calidad de humo que sale de la máquina, aceites, vibraciones y sonidos.

3. Mantenimiento correctivo

Este mantenimiento tiene que ver directamente con las reparaciones y se pueden dividir en dos tipos:

• Mantenimiento correctivo previsto. Es el tipo de reparación que se ejecuta como resultado de una inspección previa. No es sorpresivo. Puede ser realizado en el transcurso de los mantenimientos planificados.
• Mantenimiento correctivo imprevisto. Son correcciones inesperadas, quizás producto del descuido en mantenimientos previos o mala calidad de los productos instalados.

4. Pasemos a la cabina

Después de verificar las áreas externas de la maquinaria, hay que revisar la cabina. Diariamente tenemos que limpiar piso, pedales y espejos retrovisores, así como comprobar la funcionalidad del cinturón de seguridad y los indicadores del tablero. No deberían existir alertas luminosas de fallas, si deseamos trabajar con tranquilidad.

Al prender la máquina la dejaremos en ralentí unos 15 minutos antes de iniciar la marcha. Después, podemos probar el sistema hidráulico articulando los brazos excavadores, estabilizadores y la cuchara. Todo debería estar en completa funcionalidad.

Debemos registrar los mantenimientos

Las casas fabricantes emiten manuales de propietario con un cronograma al final de sus páginas. La idea es que lo rellenemos con fechas y características de todos los servicios que le hemos hecho a la maquinaria. Esto nos servirá para poder ejecutar otros mantenimientos con mayor precisión.

Las maquinarias dedicadas a la construcción son equipos costosos y de envergadura. Prolongaremos su vida útil solo si aprovechamos los servicios post-venta y las dejamos en manos profesionales. Si así lo hacemos, disfrutaremos nuestras máquinas por muchos años.